Rebecca Portelli, directora de la St. Catherine's high school, nos ha recibido muy amablemente en sus instalaciones. En un principio, nos ha explicado el sistema educativo maltés con las tres posibilidades de cursar los estudios:
1. La enseñanza pública, totalmente gratuita pero sin posibilidad de elección de centro; esto significa que solo puedes ir al que toca por cercanía al domicilio.
2. La escuela concertada católica, que debido a su alta demanda, los alumnos acceden por sorteo.
3. La enseñanza privada.
Nos ha sorprendido que para motivar a los estudiantes, mayores de 16 años, a que continúen su formación, el gobierno les asigna una aportación económica mensual. A pesar de ese incentivo, el fracaso escolar es alto.
En relación con su centro, hemos visitado varias aulas en las que hemos observado que tienen una enseñanza personalizada según las necesidades de los alumnos, estando presentes dos profesores en aulas con pocos alumnos.
Aparte de esto, hemos asistido como oyentes en una clase de secundaria y en otra como parte del alumnado en una escuela de adultos de inglés. La verdad es que el cambio de roles, de profesoras a alumnas, ha sido muy enriquecedor. Si pudiéramos estar más tiempo, nuestro nivel de inglés mejoraría enormemente.
Por supuesto, siempre queda tiempo libre para disfrutar de este bello país.
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